
El 26 de septiembre de 2014, asistí a la conferencia “Entendiendo los cambios de la composición de la población latina en el centro-sur de Pensilvania”, un evento acerca de los cambios demográficos de la comunidad latina específicamente en el centro sur de este estado, organizado por la LHPA-Asociación de Profesionales Latinos de la gran área de Harrisburg.
Desde hace un
tiempo estamos implementando nuevas fórmulas para ayudar a la LHPA a crecer,
por los que nos llamó la atención que
este evento en particular atrajo la asistencia puntual de muchos líderes
de la comunidad.
A medida que el
conferencista, Dr. Robert Reyes - un puertorriqueño experto en el tema, fue deliberando el contenido, pude comprender
por qué estos líderes visionarios habían venido a informarse.
La migración es
un fenómeno masivo a nivel global y para los Latinos en Estados Unidos es conocido como la “Hispanización de Estados
Unidos”.
La población
hispana se posiciono en el 2013 como la minoría más grande en Estados Unidos,
ocupando un 17% de la población nacional con un poder de $1.2 trillón de compras
y 8.4% votante que no se puede pasar por alto. Sin embargo esto no es lo más
crucial para estos líderes, el punto
crítico es como se prepara la comunidad para dicho cambio.
El Dr. Reyes
dijo, cuando usted vea las taquerías (los kiosquillos de comida), esta gente no
está aquí de paso, vino para quedarse y la pregunta es ¿Qué vamos a hacer al
respecto? Porque haga usted o no haga, lo único seguro es el cambio. La primera
generación viene a trabajar, la segunda generación a estudiar y para la tercera
generación se pierden las raíces autóctonas al menos que la primera generación
haga una tarea titánica de preservarlas lo que es casi imposible.
En ese momento me
pregunte, ¿Sera esta una de las razones que
1.2 millones de jóvenes Latinos de 18 años o más sirven fielmente en las
fuerzas armadas de los Estados Unidos? Lo que si es cierto es que vivo en carne
propia lo que dijo el Dr. Reyes. A pesar de que le inculcado a mi hijo de 17
años –la segunda generación- la cultura panameña, he notado en los últimos años
una leve falta de interés de su parte.
Recientemente le pedí que me acompañara a una celebración del mes de la
Hispanidad (National Hispanic Heritage Month) donde íbamos a lucir nuestro traje folclórico
nacional (la pollera) y me encontré con una serie de excusas muy sutiles que a
las finales termine preguntando, ¿Hijo es que acaso se te olvida que eres
panameño? A lo que contesto, no mama, sé
muy bien que soy mitad panameño lo cual valor y respeto pero no me lo tomes a mal, también soy gringo.
¿Cómo enojarme por la verdad? Solo me
toma agradecer que le dejare un mejor futuro del mío propio.
En este punto de
la conferencia, entro en función la
palabra “composición”. De donde vienen y
como vienen, marcara la diferencia. No
es lo mismo decir Judío que Latino pero tampoco es lo mismo decir
puertorriqueño que hondureño. Por
ejemplo; muchos puertorriqueños ya vienen preparados
académicamente, pero no es la realidad del resto de los hispanos quienes muchos
fracasan por desconocer como navegar el sistema.
En este instante
recordé que cuando yo viaje a este país para estudiar gracias al programa de
becas CAPS (Central Peace Scholarship), los organizadores nos prepararon por
todo un año no solo en el inglés sino también en una clase de orientación a la
vida en Estados Unidos. Entiendo que anteriormente habían tenido algunos
problemas con los dos grupos preliminares, perdiendo así algunas unidades por
lo que decidieron prepararnos para el éxito.
Lo primero que nos dijeron fue, nunca se roben ni siquiera un alfiler o tomen
una acción que los ponga en una situación delictiva porque perderán la
beca. A pesar de que la clase nos preparó a conocer las leyes, la cultura y
la idiosincrasia americana, los organizadores se aseguraron también de enviarnos
a universidades que contaran con una población de estudiantes
internacionales. Pudimos así convivir
con los ciudadanos americanos, contribuir
en la comunidad, intercambiar con otras culturas y disfrutar del turismo
interno- Sea World, Disney World, Washington, etc.
Seguido a este
viaje de la memoria, vino a mi mente el malestar
actual en Panamá con respecto al programa el “Crisol de Razas” que si bien es
cierto ha beneficiado a muchos inmigrantes, me pregunto si a la larga les
garantiza el éxito. ¿La pregunta es, estaba
Panamá preparada? Los hechos actuales me indican que es un tanto irreal decir, Entren
que caben 100; 50 paraos y 50 de pies, por
la sencilla razón de que la casa no está preparada mental, física y
económicamente –véase sin tabú nuestros propios problemas de educación, salud, canasta
básica, inseguridad y corrupción que según Ramsés Barrera, secretario general del
Ministerio Público (MP), declaro que la lesión patrimonial cometida por
exfuncionarios de la pasada administración asciende hasta el momento a $833
millones 525 mil 584.31. Asimismo, al
nuevo inmigrante no se le da una orientación que le ayude a navegar el sistema
–véase actitud prepotente, arrogante, e irrespetuosa de algunos hacia
Panamá y su gente, trayendo como consecuencia la situación actual;
xenofobia versus colonización.
Dícese de xenofobia al miedo, hostilidad, rechazo u odio al extranjero.
Los xenófobos tienen temor a la pérdida de la propia identidad, proclaman
la superioridad de la cultura propia y pretenden que los inmigrantes asimilen su
cultura, renunciando a la suya propia que consideran inferior.- wikipedia.org
Dícese
de colonización a la acción de dominar un país o territorio por parte de otro en forma económica,
política, militar y culturalmente. Ellos
justifican su derecho a ocupar un territorio que la ocupación original es
insuficiente, por lo tanto se justifica imponer una supuesta superioridad
(cultural, religiosa, étnica, etc.) ignorando así a los ocupantes nativos. -wikipedia.org
En el 2012, El alto comisionado de Naciones
Unidas para los Refugiados (Acnur), el portugués António Guterres, declaro durante
una visita a 56,000 refugiados Colombianos en Quito, Ecuador, que en el planeta existen 43 millones de
refugiados y la migración es un fenómeno masivo que causara que "todas las sociedades humanas son o van a
ser, muy brevemente (pronto), multiétnicas, multiculturales y multireligiosas".
¿La pregunta es, estamos realmente
preparados para esto?
Con respecto a
esta respuesta, tal pareciera que en el caso de Latino América es un reto estar
preparados pues la emigración depende de la suerte que tenga la población con
respecto a los políticos que escojan. Por ejemplo; los colombianos en la década de
los 60 y 70 se las ingeniaban para
cruzar las fronteras de Venezuela en miras de trabajar en la bonanza del
petróleo. Sin embargo para el 2008, se invirtieron los papeles y los
venezolanos se abarrancaron a Colombia para invertir.
Análogamente, me parece algo irónico, la creciente e
histórica antipatía que ha demostrado una gran parte de Latino américa con
relación a las políticas de Estados Unidos. Sin embargo sigue siendo el país de
preferencia de los Latinos, para emigrar.
Hispanizar a Estados Unidos suena como a colonizar, pero no se equivoque
porque si bien es cierto Estados Unidos le otorga una mejor calidad de vida,
esto no significa que usted se trajo su tierra a este país. En este país se navega el sistema ya sea para
triunfar o para fracasar o sino pregúntele a los más de 40,000 dominicanos que
el estado de Nueva York ha deportado después de cumplir condenas delictivas.
Uno de los
participantes más jóvenes de la conferencia, quien recién ingreso al
prestigioso Messiah College de
Pensilvania, compartió que a él le tomo alrededor 8 años aprender a navegar el
sistema. Dijo específicamente que no sabía escribir y hablar inglés,
desconocía dónde encontrar las
oportunidades (becas, tutorías y programas de estudio). Fue con el apoyo de sus padres, las
conexiones comunitarias que hizo y sobretodo su deseo interno de superación que
lo ayudo a prevalecer. Algo internamente
siempre le decía, quiero ser más y hacer más.
Seguido esto, un represéntate de United Way se
levantó y participo que esta organización acaba de terminar una encuesta
profunda para identificar las necesidades más cruciales de la comunidad en las
áreas de educación, salud y laboral. Nos invitó a unirnos a la próxima etapa que envuelve una serie de
conversaciones con los amigos, socios y donantes de United Way acerca de cómo enfrentar los problemas de la comunidad que incluyen a
los nuevos “niños de la frontera”
En la actualidad,
Estados Unidos atiende a más de 60,000 niños centro americanos en su gran
mayoría de México, Honduras, Guatemala,
El Salvador y Ecuador - fenómeno conocido como “los niños de la
frontera” que saturados de la violencia que
viven sus países, lo arriesgan todo y emprenden el camino hacia Estados
Unidos. ¿Estaba preparado Estados Unidos
para esta crisis que le ha costado millones de dólares? ¿Es responsabilidad de
Estados Unidos cargar con nuestros hijos, Latino América? Una pequeña grieta en
la política de inmigración –menores de edad no pueden ser deportados-
Con relación a
este tema, precisamente asistieron a la conferencia un grupo de trabajadores
sociales y sicoterapeutas que están laborando con el programa ya que el 85% de los niños
migrantes han reportado experiencias traumáticas antes de ingresar en los
refugios –abuso físico , violaciones, abandono de sus padres y testigos de
crímenes violentos.
Por su parte, El
MRS (Servicios de Migración y Refugiados) declaro a la cadena de televisión
Univisión que envió una delegación a Centroamérica para evaluar la situación de
los niños: “En cada país –particularmente Honduras y El Salvador– pandillas
bien organizadas han suplantado a las autoridades locales en zonas rurales y
pequeñas localidades del interior. En muchos casos, el Gobierno es incapaz de
evitar la violencia entre pandillas y la intimidación contra la población
general, especialmente de los jóvenes”
El 26 de
septiembre de 2014 mientras yo estaba en la conferencia que impartía Dr. Reyes;
en el municipio mexicano de Iguala de la Independencia, en el Estado de
Guerrero hubo un ataque de policías municipales contra
estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, dejando como hecho la
desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal.
Qué difícil es
callar ante las enfermedades sociales y políticas que se nos presentan. ¿Cómo
encontrar las palabras adecuadas sin juzgar y agraviar el compromiso social que
nos compete?; llámese palabras y
acciones de empoderamiento. ¿Qué mensaje
de esperanza darle a nuestros jóvenes? ¿Cómo inculcarles que la paz y el amor
es el camino?, sino estamos dejándoles un camino.
En resumen, me llora el alma, durante los últimos días he
visto tanta polémica; desde foros nicaragüenses (un grupo que rechaza a los chinos y la construcción de un canal), panameños
que exigen un control migratorio y protestan contra la corrupción, chilenos (Antofagasta protestan y exigen un control
migratorio contra los colombianos que izaron una bandera colombiana en plena
plaza pública), y mexicanos que lloran a sus estudiantes desaparecidos.
Muchos foros inundados de términos
controversiales como xenofobia, colonización, neonazis, fascista, racismo,
nepotismo, oligarquía, comunismo, sicarios y todo tipo de insultos entre otras
cosas, que al terminar de escuchar la conferencia de Dr. Reyes, regrese a mi
casa reflexionando durante el camino, ¿Que estamos haciendo con y por Latino
América? ¿Realmente estamos entendiendo no solo los cambios de la composición
de la población latina, sino también la situación actual?
Con 54 millones
de hispanos radicados en Estados Unidos;
la emigración masiva al extranjero
por parte de países como Colombia con un estimado de 3 millones de colombianos
que están radicados en diferentes partes del mundo, más de 2 millones de
dominicanos, casi un millón de venezolanos, por poco un millón de
nicaragüenses, más de 60,000 niños dejados en la frontera de Estados Unidos, más
la crítica situación actual de casi todo
Latino américa; estados fallidos, sociedades enfermas y políticos corruptos, me pregunto si debemos
dejar la pereza mental y ponernos a reflexionar qué es lo que realmente
deberíamos estar discutiendo aquí; tal vez rescatar nuestros valores, la
integridad familiar, el amor a nuestra tierra, el amor propio, sufrir la
inercia política, dejar que latino américa se desangre, arreglar nuestra casa
primero, el camino que queremos dejarle
a nuestros hijos o simplemente que todo nos dé igual.
Albert Einstein
dijo, “Si todo te da igual, tal vez
estés haciendo mal las cuentas”.
¿Qué estamos haciendo por Latino América?
Coach Yolany Neiffer
PD: Este artículo no es una pauta política, de hecho es para darle las
gracias a los millones de líderes comunitarios que trabajan con nuestras sociedades
destruidas; velando por nuestra salud
mental y física. ¡Gracias por su gran labor humanitaria!